… y escondida entre sábanas
de sueños por concluir,
amaneces.
Y enredada en espirales inexplicables
me cuesta seguirte.
Y enojada, alocada, ilusionada, fascinada…
y a veces, buena y a ratos, satánica y, siempre, asturiana.
Y ahora arriba y ahora abajo
y ahora subes, aún más alto
y allí observas
entre nubes
como el mundo
se convierte
en un pequeño
grano
de arena
mojada.
Y dejas tu huella
imborrable
en aquella playa
en la que soñaste haber estado
y también en mí.
Y entre las mareas
te acercas
te alejas
te rompes
te creas
e inventas colores
y llenas con ellos
los huecos de un mandala
tan grande
como imaginaste.
Y caminas entre líneas
de poemas
aún no escritos
y te veo radiante
y hermosa
en un mundo
de palabras
hermosas
Y de espaldas y de frente
y de perfil y de perfil y de perfil…
Y eres tú, y todas tú, y siempre tú.