jueves, 6 de septiembre de 2018

NOXAS

Acabo 
de levantarme
y ya siento el peso
del universo
sobre mis hombros.
Resuelvo

que será un día
tan malo como 

otro cualquiera.

Si pudiera
regresar 

al instante
en que 

nos conocimos
lo haría 

desaparecer
aun reconociendo

que lo que vivo, 
lo que siento, 
lo que anhelo
lo que escribo
                es,
en gran parte,
obra tuya.


Cuerpo, mente, vida y muerte.


Mi cuerpo enferma
Mi mente enferma
Mi vida enferma
y mi
falta de fe
convertirá la muerte
en el eterno lamento
de no haber sabido
hacer las cosas
de otra manera

porque yo
quise ser verdad
y no logré 
ser más
que un triste 
fraude.

VEO

Cuando salgo a la calle
procuro llevar 
siempre 
los ojos puestos.
Una vez los dejé 
pegados al televisor 
y el dolor de cabeza 

fue insoportable.
Salgo a la calle y veo...
Veo tu rostro, 
tus ojos, 
tu pelo
y veo tu espalda
alejándose.

Veo los muros
escupiendo
verdades 
y hablando 
de amores
inalcanzables.

Veo aceras 
manchadas 
de sangre
de las batallas 

libradas
por los que creían 

ser libres
y ya no eran 

nadie.
Veo más humo 
que aire,
más horas 

que instantes,
más caminos 

que no llevan
a ninguna parte.

Veo a un anciano 
que duerme
en un banco del parque
―Te veo ―le digo.
―Gracias 
―contesta―,
normalmente, 
nadie me ve.











BATAS BLANCAS

Al mirarme 
en el espejo
me echo 
de menos.

Apenas reconozco
a esa sombra 
que lleva mi cara
y que observa,
desesperada,
como el retrete 
se traga parte 
de su presente
e hipoteca
todo su futuro.

Es amargo
sentir 
que los pasillos 
de un hospital
se han convertido 
en tu hogar
y que has terminado
llamando amigos 
a esos seres
de la bata blanca,
pero quiero 
agradecer
que cuando
todo se derrumbaba
a mí alrededor
vosotros fuisteis
los que se empeñaron
en tejer los hilos
que terminaron
por atarme a la vida.

Hoy saboreo
cada bocanada de aire
como si fuera la última
porque el instante siguiente
no está asegurado

para nadie.

SUCINTO

La espalda
lacerada
el alma rota
y condenada.
Mi infancia
en el olvido
y mi fe
convertida
en…
la nada.
Querría culparte
pero ya ni eso puedo.




DE REOJO

De las almas
que un día pasaron
por mi vida
hoy sólo me queda
el recuerdo
de sus miradas.


Tú, mi amor
hace ya tiempo
que no estás
a mi lado
pero tus ojos
continúan
cargados 

de reproches.

Los 
guardo
junto al resto.
Otros hay
que coleccionan 
sellos.






CONTRAINDICACIONES

La ventaja
    de hacerse viejo
es que la vista
    ya no me da
para leer
    las contraindicaciones
de un prospecto.


Cada píldora,
        una aventura.


Final 

caleidoscópico,
          múltiple 

        y cambiante.

La próxima,
           quizás,
                  la última.


Siempre
          quise viajar
                         a Rusia.






CUANDO LAS CANCIONES TENÍAN SENTIDO


Es complicado
escaparse
de uno mismo.
Llenar la bañera,
caer de la cama,
descubrir
que hace mucho
que perdí todo
lo que pudiera
relacionarse
con el orgullo
y que mi cuerpo
se ha convertido
en la quinta columna
de un cruel enemigo:
el dolor.

Cuando las canciones
tenían un sentido,
mi vida,
creo recordar,
también lo tenía.
A día de hoy, 
con tener
un mínimo control
sobre mi existencia,
me conformaría.

Jugueteo
con el revólver
que alguien
dejó olvidado
en la mesilla
de mi habitación 
de hotel,
y pasa por mi cabeza
la idea de decorar
las paredes
con mis sesos.
Es un pensamiento
efímero, fugaz
como la felicidad
y es que,
realmente,
no moriría 
por nadie
y, aún menos, 
por mí.

Escarbo
entre recuerdos
buscando un hueco
para la esperanza
mientras continúo
con mi huída
hacia adelante.

En el fondo
la vida 
no es más 
que eso.


VAYAMOS POR PARTES

He dejado pedazos
de mi existencia
en mis relatos.
Ahora, me doy cuenta.


Aquello,
que escribí,
llevaba impreso
en sus renglones
parte de mi ADN.


Hasta los personajes
de los que creía
estar más alejado
no son
sino una parte
de mi yo, revelado.


Desnudarse en público
es liberador
pero arriesgado.


Como el que no debe
ser nombrado,
he ocultado fragmentos
de mi espíritu
en objetos poderosos.


Tal vez,
al terminar
de leer este poema
te hayas quedado
con parte de mi alma.




EL GEKO

Lo confieso,
puedo pasarme horas
observando
al geko que comparte
las paredes del apartamento.


Recorre los muros
subiendo y bajando
como si la gravedad
no fuera con él.


Lo envidio, en el fondo.
Cuando lo he intentado
me han llamado loco
o inmaduro.


¡Esto es serio!
¡No puedes bromear con ciertas cosas!
¿No te da vergüenza?


Y yo me siento culpable...
...durante un instante...
    ...al siguiente, me voy recuperando...
        ...y al tercero, ya estoy retando al geko
a una carrera hasta el techo.


Lo confieso,
puedo pasarme horas
observando
a los humanos en su suelo.











ANIDAR

Agarro
una idea
y le doy vueltas
hasta que me supera.
La meto
en mi cabeza
y logro que anide
en cada pliegue
de cada surco
de mi cerebro.
La convierto
en mi meta,
mi fin,
mi último
anhelo…
El mundo

se desvanece
y no existe
nada alrededor,
ni tan siquiera
tú.
Y no importa
que un día,
tal como vino,
me abandone.
Otras muchas 

escondo
con las que
poder
obsesionarme.


BIPOLAR

Abierto, cerrado,
desor
de

nado,
preciso,        
        fuerte,
débil,        
         resuelto,
indeciso      
      necio,
listo,      
           eufórico
depresivo,        
              cariñoso,
distante      
       dócil,
combativo,    
          nervioso,
sereno,      
             pusilánime,
osado,        
           alegre,
triste,    
               ganador,
derrotado            
vacío, lleno…
¿Bipolar, dices?
Simple, sencilla, complejamente
humano.



NEURASTENIA

El gusano que
con ansia

se dedica
a tragonear 

mis míseras 
neuronas
parece, 

hoy,
haberse tomado
un descanso.
Después de días
mirando abajo

colgado de la cornisa
sintiendo el infinito
vértigo
de surcar la ola
de las emociones
inestables,
de bregar

con el dolor perverso
de sentir
como, poco a poco,
voy traspasando
los muros 

de Anhedonia,
me veo, al fin,
un paso más cerca
de la locura
de lo cotidiano.




METANOIA

Me han enseñado
a limpiar de pelusas
los rincones de mi cabeza.
A sanarme de un conflicto
insoportable.
A desestructurar
el caos de mi cerebro
y hacerlo renacer
en la armonía.
A superar la crisis
de mi existencia.
A desandar lo andado.
A no mirar atrás
con nostalgia.
A adaptarme
A reiniciarme.
A repararme
A curarme,
yo diría,
por generación
espontánea.
Hoy me lo han confirmado.
Ya no estoy loco.
Hoy soy como tú.
¡Puta vida!.

COMPLEJO


Estar sin ser,
dormir sin soñar
y no preguntar
si mereció la pena
que el sol saliera.
Saborear
el dulce amargor
de la melancolía.
Hablar
de lo de siempre
sin las palabras
de siempre.
Parecer especial,
parecer diferente
eso es lo
importante.
Destilar
gota a gota
el desamor.
hasta sublimar
la esencia
del sufrimiento
y sólo susurrar
mis sentimientos
sin permitir
que estalle
la rabia.
Y, llegado
el momento,
encontrarme
frente a ti,
y disfrutar
como un 

gorrino embarrado
del sutil
aburrimiento
de ser tan “cool”.

TOC

No llames a mi puerta
no voy a abrirte.
Sé que pretendes
trastornarme
o, peor aún,
convencerme.

Abro el grifo.
Lavo mis manos.
Una, dos, tres veces.
Cierro el grifo.
Respiro.

Si abriera,
el viento
podría remover
las pelusas,
trastornar
mis armónicas
rutinas
y dar paso
a los demonios
de la angustia.

Abro el grifo.
Lavo mis manos.
Una, dos, tres veces.
Cierro el grifo.
Todo está en su sitio.

Si abriera
me enredaría
en el caos
del exterior,
me absorbería
la compulsión
y, tal vez,
jamás pudiera
regresar
porque resulta
complicado
volver a casa
cuando sólo
puedes caminar
por las aceras
impares.

Abro el grifo.
Lavo mis manos.
Una, dos, tres veces.
Cierro el grifo.
Gotea.
Ups!.








DELIRIUM

De lirios y otras flores
compuse el ramo
que ya marchito
coloco a los pies
de mi cama
como ofrenda
de mi propia muerte.


Las paredes 

se estrechan,
la puerta,
de no usarla,
se ha convertido
en una simple cerradura
y en la tele,
sólo emiten
la teletienda.

Es tarde
para estúpidos
lamentos,
cuando os pedí
que me ayudarais
sólo me ofrecisteis
pastillas de colores
y, ahora,
el monstruo
se complace
devorando
mis entrañas.







lunes, 26 de febrero de 2018

EXPECTATIVAS


Cuando esto termine,
no encontrarás paz,
no se calmará la tormenta,
no serás más feliz
ni habrá estrellas
tras las lágrimas.

No te sentirás
mejor,
no te encontrarás
más cómodo,
no te mostraré
hermosos lugares
porque no los conozco.

No habrá túnel
del que salir
ni luz
a la que aferrarse
no hallarás respuestas
porque no las tengo

Cuando esto termine
será el fin,
sin más.