no está cerca de mí,
de mi corrupta alma
y aún no he podido
borrar
la sombra de tu nombre
del mundo
que yo construí,
por ti.
Todo cambia de lugar,
la realidad no es más
que una mentira
que quise creer.
No sé que puedo hacer
si el veneno que me diste
aún corre
por mis venas.
Tal vez deba marchar,
marchar muy lejos
donde no vuelva
a sentir
dolor.
Todo va a cambiar,
es cierto, y apenas
tengo tiempo
para soñar
lo que no viví.
No quiero volver
a escuchar un adiós,
es mejor vagar
y no pensar
en sentir
tu brisa.
Ya no puedo fingir
es el principio de un fin,
cae la oscuridad
sobre ti.
Y no hay amanecer frente a mí.
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