viernes, 9 de junio de 2017

ENTRE DOS MUNDOS

Me gusta 
esa hora del día
en que la mente
navega sin pudor
entre el mundo real
y el de los sueños.
Roza suavemente
ambas orillas
y se queda 
con lo mejor
de cada una.
¿Dormido o despierto?
Yo diría que estoy
desmido 
dorpierto,
ya que no hay
un puñetero
corrector de whatsapp
que, constantemente,
me corrija.
Me siento libre
y puedo a observar
ideas 
geniales,
descabelladas, 
absurdas,
que se muestran
sin censura
aunque que,
tal como llegan,
desaparecen.
Intento 
agarrarme 
a alguna
pero todo
termina
por desvanecerse.
Me surgen
argumentos 
incontestables
con los que 
hubiera, 
sin duda,
ganado la discusión
que perdí 
por la mañana.
Los visitantes
de dormitorio
aprovechan 
ese momento
para rozarme los pies
y hacerme sentir un escalofrío.




No hay comentarios:

Publicar un comentario