domingo, 11 de junio de 2017

JOHN

Anoche 
volví a verte
paseando 
por mis sueños.

Los iluminaste
de igual forma
que antaño

iluminabas
cualquier lugar
en el que en
trabas:
con tu sonrisa.


La luz se hizo
tan fuerte

que ya 

me fue imposible
dormir pero,
¿quién necesita dormir
teniéndote cerca?


Recuerdo que
cuando recibí
aquella llamada

anunciando
que te habías 
convertido 
en inmortal,
no me extrañó.

No era
tu intención 

ni tu deseo,
amabas la vida
sobre todas 

las cosas,
pero existen 
seres destinados
a preservar

eternamente
su recuerdo

de juventud 
aunque 
el precio
a pagar por ello
sea muy alto.

Joven y hermoso,
así te conservo
en mi memoria,
y me siento feliz,
aunque 
hubiera preferido,
simplemente,
envejecer 
juntos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario