Cuando muere
un obrero
siempre habrá otro
que le sustituya
excepto en nuestros
corazones
donde ese hueco
jamás podrá
ser cubierto.
Cuando muere
un ser querido
dos universos
entran en conflicto.
Parte de ti muere
también
mientras él
se convierte
en inmortal
viviendo entre
tus recuerdos.
Cuando muere
un anarquista,
sin cielo
que le acoja,
el viento agita
sus cenizas
sembrando
revoluciones
en las conciencias
dormidas.
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