Al mirarme
en el espejo
en el espejo
me echo
de menos.
de menos.
Apenas reconozco
a esa sombra
que lleva mi cara
y que observa,
desesperada,
como el retrete
se traga parte
de su presente
e hipoteca
todo su futuro.
e hipoteca
todo su futuro.
Es amargo
sentir
que los pasillos
sentir
que los pasillos
de un hospital
se han convertido
en tu hogar
en tu hogar
y que has terminado
llamando amigos
a esos seres
llamando amigos
a esos seres
de la bata blanca,
pero quiero
agradecer
agradecer
que cuando
todo se derrumbaba
a mí alrededor
vosotros fuisteis
los que se empeñaron
los que se empeñaron
en tejer los hilos
que terminaron
por atarme a la vida.
Hoy saboreo
cada bocanada de aire
como si fuera la última
porque el instante siguiente
no está asegurado
para nadie.
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